El Món Perdut (II)

Com alguns recordareu, a principis de l’any passat es va inaugurar la exposició Aventura de Paper, de la Associació d’Il·lustradors Professionals de València (APIV). Per a aquella exposició, vaig dibuixar un passatge de la novel·la El Món Perdut, de Sir Arthur Conan Doyle. Una vegada clausurada l’exposició, APIV va obrir un catàleg virtual, amb entrevistes a tots els participants i, dins de poc, apareixerà la que m’han fet a mi. És (si vos abelleix) un bon moment per a comprovar com funciona el cervell d’un il·lustrador, i quines consideracions tenim en compte abans de començar un treball. Ací teniu l’enllaç al bloc: http://aventuradepapel.wordpress.com/ i, més avall, el llapis de la il·lustració, el dibuix acabat i la entrevista completa.

Nombre o pseudónimo: Jesús Huguet Enguita

Título y autor del libro: El Mundo Perdido, de Sir Arthur Conan Doyle

Fragmento que has ilustrado (o portada): “Nos han sucedido las cosas más portentosas y, todavía, siguen sucediéndonos. Todo el papel del que dispongo consiste en cinco cuadernos de notas y cierta cantidad de fragmentos, y únicamente tengo un lápiz estilográfico pero, mientras esté en condición de mover mi mano, continuaré asentando nuestras experiencias y impresiones. Ya que somos los únicos hombres de toda la raza humana en presencias estas cosas, tiene una enorme importancia que las pueda registrar mientras aún siguen frescas en mi memoria y antes de que el destino, que parece amenazarnos constantemente, logre alcanzarnos.”

¿Por qué escogiste ese libro para tu ilustración y ese pasaje en particular? Casualmente, cuando se planteó el tema de la exposición, acababa de leer este libro (que tenía pendiente desde hacía mucho) y me pareció una feliz coincidencia. En cuanto al fragmento, lo escogí por dos razones. La primera de ellas es que nos remite, inmediatamente, a ese recurso tan utilizado en las novelas de aventuras (desde Poe a Lovecraft) del “mensaje en la botella”. La segunda razón incorpora aspectos técnicos: es un fragmento que, si bien plantea una situación de peligro y aventura, no la describe en absoluto. Así, sabiendo que el texto iría acompañado de la ilustración, utilicé esta para describir visualmente todo aquello que en el texto no se dice, con la intención de dar una imagen general de la novela (más que un fragmento concreto).

¿Cuándo leíste el libro? ¿Qué sensación guardas de esa primera lectura? Como ya he dicho, acababa de leer el libro cuando se planteó la exposición “Aventura de papel”. El libro me sorprendió gratamente por varias razones; en primer lugar, tras este libro hay una historia de derrota y fracaso de las que tanto me gustan: Conan Doyle pensaba que, con este libro, sería reconocido y alabado como el “nuevo Verne”… pero el libro fue recibido sin pena ni gloria por crítica y público. Pero, en cualquier caso, este es el libro en que Conan Doyle se “reconocía” (y no Sherlock Holmes, que es el que, después, ha perdurado). En segundo lugar, el libro está repleto de un humor desternillante en su representación del mundo científico inglés (impagable ese profesor Challenger) y que nos muestra un mundo muy diferente del nuestro: un mundo donde los poetas y los científicos despiertan las mismas pasiones que el fútbol y los “realitys” en nuestro tiempo: reuniones científicas que acaban a porrazos, ilustres profesores más parecidos a “hooligans” que a tranquilos investigadores, etc. Por último, el libro tiene ese tono tan “políticamente incorrecto” de las novelas de aventuras de principios de siglo: hombres blancos anglosajones solucionándolo todo a tiros, razas de “proto-hombres”, dinosaurios… elementos muy “desvergonzados” y faltos de prejuicios que dan a la novela un sabor especial.

¿Tuviste clara la imagen desde un principio o fue un proceso de definición, de concreción, de la imagen final? Lo cierto es que, en este caso concreto, tenía bastante clara la imagen final… cosa que no me sucede a menudo. Habitualmente trabajo a partir de dos (o más) opciones diametralmente opuestas pero, una vez he escogido una de las dos, los cambios que suelo introducir son menores.

¿De qué elementos esenciales partiste, qué es lo que tenías claro que debía aparecer; cuál es el centro de la ilustración, en definitiva? Tenía muy claro que el elemento principal de la ilustración debían ser los protagonistas del libro, enfrentados a ese mundo hostil que les rodea en el altiplano… ¡y tenía que aparecer un dinosaurio, evidentemente!

Cuéntanos cómo has ido elaborando la ilustración. ¿Has hecho uno o varios bocetos? En este caso, como he mencionado antes, tenía la idea muy clara antes de empezar a dibujar. Esto se debe, en parte, a que el formato apaisado que se había escogido para la expo me planteaba ciertos problemas. Así que hice mucho “trabajo mental” previo (por ejemplo, tenía muy clara la composición en diagonal de la ilustración).

¿Has añadido o eliminando elementos a medida que ibas definiendo la composición? ¿Crees que ha sido un acierto? ¿Por qué? Como podréis ver en los lápices de la ilustración, hay un sombrero que ha desaparecido y, originalmente, las rocas eran un bosque. Creo que las rocas funcionan mucho mejor porque dan una sensación de paisaje extraño o antinatural que le va muy bien al tema.

¿Has llegado en algún momento a cambiar radicalmente el planteamiento, has llegado incluso a desechar todo lo hecho y partir de cero con otro dibujo? ¿Por qué? Por suerte, en este caso, no. Afortunadamente eso ya no me suele ocurrir después de la fase de bocetos… toco madera.

¿Cómo definirías tu dibujo en relación al relato que has ilustrado? Tal vez se pueda considerar esto como una falta de modestia pero (además de estar muy satisfecho con el resultado final (cosa que rara vez me sucede)) tengo la sensación de que he logrado dar un lavado de cara a una novela que algunos podrían considerar anticuada. Creo que he conseguido “leer” desde nuestra perspectiva actual (con buenas dosis de humor) el texto.

¿Qué técnica has utilizado? ¿Es la que usas habitualmente? ¿Utilizas otras? La técnica utilizada en este trabajo es muy sencilla: sobre un dibujo a lápiz, escaneado, vuelvo a trazar todos los elementos con un programa de vectorización (¡nodo a nodo, amiguitos!). Una vez trazadas todas las formas, aplico el color, las texturas y los efectos con Photoshop. Utilizo esta técnica habitualmente en mis trabajos de ilustración porque me permite obtener un acabado muy distinto al que tengo “naturalmente”. Soy dibujante cómics, así que mis acabados suelen ser de línea negra con pincel. Tiendo, además a trabajar con muy pocas manchas, dejando una línea muy clara. Así que, en cierto momento, me planteé la necesidad de encontrar un acabado distinto para mis trabajos, que poder utilizar en encargos donde se necesitase una imagen más de “ilustración”. Reflexionando sobre ello, decidí que, ya que me basaba mucho en la línea, debía prescindir de ella. De ahí esta técnica de “masas de color”… en la que, sin embargo, nunca dibujo directamente con el ordenador, sino que siempre parto de un dibujo acabado a lápiz (que le da su personalidad) y en la que cuido, especialmente, la paleta de colores.

¿Por qué has utilizado precisamente esos materiales y esa técnica para ilustrar ese relato? Esta técnica me permite crear personajes falsamente simples y muy llamativos y imágenes que, con un buen trabajo de color, pueden ser visualmente interesantes. El dibujo es, además, un tanto caricaturesco y venía perfecto a la novela (que posee, ya de por sí, unas importantes dosis de humor).

La edición original del relato que has escogido, ¿tiene ilustraciones? (láminas, grabados, etc.). ¿Te has inspirado en ellos? Efectivamente, la edición original tiene ilustraciones (los típicos grabados a la “Doré”). No me he inspirado en ellos para mi trabajo. Aunque he mantenido, por ejemplo, la concepción científica (incorrecta) que se tenía de los dinosaurios en las representaciones de principios de siglo (es decir, el dinosaurio que he dibujado no se inspira en las reconstrucciones modernas, sino en la idea que en la época de la novela se tenía de ellos).

En cualquier caso, ¿crees que el lector vería el relato de otra forma con tus ilustraciones? ¿En qué sentido? Un lector (y más un lector adulto) del siglo XXI no puede leer esta novela del mismo modo en que se hubiese leído en su época. Quizás, de haber ilustrado toda la novela, mis dibujos pudiesen dar una imagen un tanto irónica de lo que el lector está leyendo (y, francamente, espero que a Conan Doyle no le pareciese mal).

¿Hay algo que quieras añadir? Sí. Quisera decir unas palabras: Perro, piano, propeler. A primera vista no tienen relación alguna, pero, alucinad, todas empiezan con P. El universo está lleno de misterios, amiguitos.

2 Respostes to “El Món Perdut (II)”

  1. Alberto Hdez Says:

    Muy chulo, Jesús

    • huguet Says:

      ¡Gracias, Alberto! Un día me haré una página en castellano, para que la podáis disfrutar los de fuera… ¡un abrazo!

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